DINÁMICA DE SISTEMAS

“La gestión está en transición, desde un arte basado solo en la experiencia, a una profesión basada en una estructura subyacente de principios y ciencia” (Jay Forrester)

“La Dinámica de Sistemas es una metodología [...] que ofrece resultados más rápidos y fiables que otras formas tradicionales de percibir la realidad” (Juan Martín García)



Una Nueva Disciplina: System Dynamics

La Dinámica de Sistemas (DS) es una disciplina creada por Jay Forrester en los años 1950s que estudia el comportamiento dinámico de todo tipo de sistemas complejos (comercial, biológico, social, psicológico, económico, etc.) basado en las relaciones causales que existen entre los elementos de un sistema. Para ello utiliza una mediante una metodología que permite la creación de modelos de simulación por ordenador para facilitar la toma de decisiones. La simulación es esencial para verificar de modo práctico las teorías e hipótesis establecidas en los modelos.

La DS pone énfasis en las causas y sus interrelaciones. Vivimos en un mundo complejo donde todo está interrelacionado, donde hay relaciones de causa-efecto, pero también relaciones en donde las causas pueden estar lejanas en el espacio y el tiempo. También múltiples causas pueden producir un mismo efecto.

Para Forrester, un sistema dinámico es un conjunto de elementos interrelacionados de tal manera que un cambio en un elemento produce un cambio en todos los demás elementos, es decir, en el sistema como totalidad. Aunque los elementos son simples, la estructura formada por todos ellos produce la complejidad, con un comportamiento no-lineal. Además, el comportamiento del sistema como totalidad no se puede explicar por el comportamiento de sus partes. En los sistemas complejos intervienen gran cantidad de variables interrelacionadas.

Los fundamentos filosóficos, teóricos y técnicos de la DS se encuentran en 3 importantes disciplinas: la Cibernética, la Informática y la Teoría General de Sistemas. La primera por su conceptos clave de realimentación y control. La segunda por el concepto de modelo computacional. La tercera por el pensamiento sistémico y su concepto de sistema general. La DS es un tipo de pensamiento sistémico.


Características de los sistemas dinámicos
Modelos

Un modelo es una representación de un sistema real. El valor de un modelo reside en su capacidad de aportar una mayor comprensión del sistema (a nivel interno o profundo) que observando el sistema real (a nivel externo o superficial), así como de predecir el comportamiento del sistema bajo diferentes condiciones, lo que sirve para tomar las decisiones más adecuadas.

Un modelo de DS consta de un conjunto de elementos y un conjunto de relaciones que especifican las interacciones entre los elementos. En los modelos DS es esencial la variable tiempo.

Un modelo de un sistema debe reflejar el modelo de la mente. Según Forrester, en su obra “Industrial Dynamics” de 1961, un modelo mental es un modelo que representa en nuestro pensamiento a un sistema real. Cada uno de nosotros llevamos un modelo mental del mundo: un conjunto de conceptos y relaciones con los que representamos internamente un sistema real. Este modelo está en constante evolución.

Tradicionalmente, los modelos eran de tipo matemático, que se expresaban mediante un conjunto de ecuaciones diferenciales. Con el advenimiento de los ordenadores, los modelos actuales son de tipo computacional.

El desarrollo de un modelo DS requiere dos figuras: 1) el experto, el conocedor del problema o del sistema real, que aporta el modelo conceptual; 2) el modelador, el diseñador del modelo formal que se implementará en ordenador.

Como la DS es una teoría genérica de los sistemas complejos, se ha sugerido que podría servir también como modelo de la mente o como fundamento matemático de la complejidad de la mente.


Arquetipos sistémicos

Los arquetipos sistémicos también denominados “estructuras genéricas son patrones o modelos genéricos de comportamiento cualitativo que se presentan en muchos sistemas y en dominios diferentes. Los problemas sistémicos no son únicos; hay patrones de comportamiento que se repiten. Este tema es uno de los que aborda Peter Senge en sus libros “La Quinta Disciplina” y “La Quinta Disciplina en la Práctica” [Senge, 1993, 1995].

Los arquetipos sistémicos fueron desarrollados por Innovation Associates a mediados de los años 1980s, aunque algunos de estos arquetipos ya fueron descritos en las dos décadas anteriores por Forrester y otros pioneros del pensamiento sistémico. En la actualidad se han identificado varios arquetipos sistémicos. Muchos están interrelacionados. Podemos mencionar los siguientes, en donde los dos primeros arquetipos son los más básicos que pueden aparecer en un sistema.
  1. Ciclo reforzador (realimentación positiva).
    Un variable clave del sistema se acelera hacia arriba o hacia abajo.

  2. Ciclo compensador (realimentación negativa).
    El sistema se mueve directamente hacia un objetivo, sin demora. O bien, el sistema se mueve de forma oscilante, debido a la demora, hacia un objetivo.

  3. Compensación entre proceso y demora.
    Se realiza una acción con el fin de conseguir el objetivo deseado, pero aparentemente no se aprecia ningún progreso, por lo que se realizan más acciones del mismo tipo, que son más de las necesarias. El problema es que no se es consciente de que hay una demora entre la acción y la respuesta del sistema. Este arquetipo revela el concepto esencial de demora.

  4. Límites del crecimiento o crecimiento sigmoidal.
    Se trata de un bucle de realimentación positiva que actúa en un principio como dominante que hace que el crecimiento sea exponencial. Este proceso se encuentra con unos límites que produce un agotamiento del proceso de crecimiento, produciéndose un bucle negativo que anula los efectos del anterior, proporcionando estabilidad al sistema acercándolo asintóticamente a un valor límite. El patrón de crecimiento es sigmoidal y es una curva que tiene 2 subcurvas o subpatrones: 1º) primero, un crecimiento exponencial; 2º) un crecimiento más moderado y que se hace finalmente asintótico. Entre ambos hay un punto de inflexión que conecta las dos subcurvas. Ejemplos de sistemas que exhiben este comportamiento son: la difusión de un rumor, la propagación de una enfermedad infecciosa, la introducción de una nueva tecnología, etc.


  5. Adicción.
    El estado real de un sistema se iguala al deseado cuando se acude a un elemento externo con el fin de alcanzar el resultado de una forma más rápida.

  6. Desplazamiento de la carga.
    Se realiza una acción para eliminar los síntomas de un problema porque se necesita una solución rápida, fácil y eficaz. Se desplaza la carga del problema a esta solución superficial, con resultados aparentemente positivos, pero no se ataca el problema de fondo. Con el tiempo, se crea una dependencia de la solución sintomática y se atrofia la capacidad de actuar para una solución definitiva.

    Caso especial: desplazamiento de la carga hacia la intervención (hacia el factor externo).

    Cuando el desplazamiento de la carga se basa en una intervención externa, hay un alivio de los síntomas, pero los responsables del sistema no aprenden a afrontar los problemas fundamentales, de fondo.

    El sistema recibe ayuda para lograr su estado deseado de otro sistema externo. Este sistema externo es autónomo y puede no facilitar ayuda en un momento dado. La iniciativa de la ayuda es del sistema externo. En la adicción, en cambio, la iniciativa es del propio sistema.

  7. Erosión de objetivos.
    Cuando hay un desplazamiento de la carga hacia una solución a corto plazo, se deteriora el objetivo fundamental a largo plazo.

    La erosión de objetivos también se produce cuando para conseguir el estado deseado se necesita consumir muchos recursos o se considera imposible alcanzarlo, por lo que se replantea el estado deseado disminuyéndolo o haciéndolo incluso igual al estado actual.

  8. Escalada.
    Dos sistemas compiten, pues se considera que su bienestar depende de lograr una ventaja relativa de uno sobre el otro. Cuando un se adelanta, el otro se siente amenazado y actúa para recuperar su ventaja, lo que amenaza al primero, que reacciona de la misma manera, y así sucesivamente.

  9. Éxito para el que tiene éxito.
    Dos sistemas compiten. A mayor éxito de un sistema, mayor respaldo obtiene, quedando el otro relegado. Un éxito es el motor de más éxitos.

  10. Resistencia al cambio.
    Ante un cambio novedoso, la respuesta del sistema es de rechazo.

  11. Tragedia del terreno común.
    Varios sistemas compiten por un recurso común limitado. Al principio todo va bien, pues se satisfacen las necesidades y los objetivos. A medida que el recurso se agota, los objetivos se alejan, lo que induce a intensificar esfuerzos para conseguir más recursos. Finalmente, se produce la tragedia: el recurso se agota o queda seriamente erosionado, sin capacidad de regeneración.

  12. Soluciones rápidas que fallan.
    Una solución rápida y eficaz a corto plazo tiene consecuencias a largo plazo imprevistas.

  13. Soluciones contraproducentes.
    Se aplica una solución rápida para aliviar los síntomas temporalmente. Esta solución parece funcionar al principio, pero el problema reaparece después. Se vuelva aplicar la misma solución que parecía funcionar al principio, pero el problema vuelve a aparecer, agravándose progresivamente.

  14. Adversarios accidentales.
    Varios grupos consideran que deben de colaborar para mejorar el rendimiento de todos ellos. Finalmente se enfrentan por diferencias de criterios.

  15. Crecimiento rápido y subinversión.
    El crecimiento se aproxima a un limite. Para impedir la reducción del crecimiento, se necesita realizar una inversión rápida e intensa. Pero lo que se decide es rebajar las expectativas realizando una subinversión, lo que conduce a expectativas aún más bajas.

MENTAL vs. Dinámica de Sistemas

Podemos comparar MENTAL con DS en los siguientes aspectos: Otras ventajas del paradigma MENTAL frente al paradigma DS:

Adenda

Historia de la DS

La DS se creó en la Sloan School of Management del MIT a mediados de los 1950s para la comprensión y gestión de los procesos industriales. La primera aplicación (realizada por Forrester, ingeniero de sistemas del MIT) fue el análisis de la estructura industrial de una empresa norteamericana (Sprague Electric), fabricante de componentes electrónicos en la que se producían desconcertantes oscilaciones en los pedidos. Forrester aplicó técnicas de investigación operativa y realizó simulaciones con el método de Montecarlo (un método estadístico para aproximar expresiones matemáticas complejas), pero no consiguió descubrir la causa de tales oscilaciones. Finalmente, descubrió que la causa era una combinación de estructuras de realimentación y retardos en la transmisión de información.

Por sus orígenes industriales, la DS fue inicialmente denominada por Forrester “Industrial Dynamics” (Dinámica Industrial), el título de la obra de Forrester publicada en 1961, que se considera el arranque formal de esta nueva disciplina.

En 1971, Forrester publicó “World Dynamics” (Dinámica del Mundo) y “Urban Dynamics” (Dinámica Urbana) en 1976, obras en las que se muestra cómo el modelado DS es aplicable a los sistemas sociales y a los sistemas de ciudades, respectivamente.

Forrester, junto con otras personalidades, fundó en 1968 el Club de Roma, una organización internacional cuyo principal objetivo es concienciar de que el actual sistema del mundo es insostenible y está abocado al colapso.

En la década de los 1970s se realizó un informe titulado “Los Límites del Crecimiento”, basado en los resultados aportados por la DS, especialmente inspirado en el modelo de la dinámica del mundo de Forrester. Este informe fue encargado por el Club de Roma al MIT, y publicado en 1972. Su principal autora fue Donella Meadows, bióloga y científica ambiental y especializada en DS. Es informe prevé que, bajo una gran variedad de escenarios, un crecimiento exponencial conduciría a un colapso económico durante el siglo XXI. Este informe contribuyó a popularizar la DS a nivel mundial.

Actualmente la DS cuenta con un gran número de aplicaciones. Se utiliza para el análisis y diseño de todo tipo de sistemas complejos en campos muy diversos, como economía, política, medio ambiente, salud, procesos industriales, gestíón de negocios, ciencias sociales, seguridad y defensa nacional. La DS se ha hecho indispensable en la toma de decisiones de los sistemas complejos.

La Systems Dynamics Society es una organización internacional sin ánimo de lucro dedicada a promover la difusión, el desarrollo y la utilización de la DS y el pensamiento sistémico en el mundo. Organiza conferencias anuales y publica la revista The System Dynamics Review.


Software para DS

Existen un software diverso para DS: simuladores y lenguajes de programación. Los más importantes son: La Dinámica de Sistemas se ha popularizado principalmente a través de Stella y SimCity.


Bibliografía